Crómlech de Totanés

Apenas sabemos nada de nosotros mismos. Indicios, rastros, ruinas, piedras, objetos desgastados ¿Qué éramos entonces? “Sedentarios que se movían”. “Nómadas que se establecieron”… Amenazados a veces y muchas más veces libres para caminar sin miedo más allá del río o del horizonte de montañas conocido.

Alguna vez movimos piedras gigantescas, jugamos a hacer con ellas líneas, círculos, simetrías. Tal vez para mirar desde allí a las estrellas o desde allí conversar en paz o hacer fiesta. Han pasado muchos siglos y casi todo ha cambiado. O lo hemos cambiado. Labramos, quemamos, cortamos, secamos y luego construimos aldeas, ciudadelas y metrópolis, teorías políticas y naves espaciales. Nada queda de entonces salvo estas piedras y cierto pálpito, alguna sospecha, inquietud, rumor, sueño, deseo o añoranza de una forma de libertad hoy casi inconcebible, de una forma de entender la tierra que pisamos que ni siquiera registraron ya los libros, de una vida ligera, trashumante, nómada, inquieta que ya solo revivimos en los pocos días de vacaciones que nos deja este tiempo hipotecado.

Pero quedan las piedras de aquel juego grandioso, de aquella otra vida precaria, valiente y olvidada. O no tanto. Basta acercarse a ellas y tocarlas, caminar por las sendas que una vez fueron nuestras, aguardar a que la noche llegue junto a ellas o en el bosque, el río o en la estepa y la sierra. No hace falta el silencio, podemos estar allí en compañía, conversando. A veces no es tan difícil recordar. Tal vez sea verdad que hay una memoria más antigua, colectiva, inconsciente. O tal vez esa historia solo sea una fábula, un cuento junguiano. Da igual. 

El país está lleno de estas piedras, de estas huellas antiguas y la mayoría de estos lugares se han salvado de las muchedumbres turísticas, las autovías, los carteles explicativos, las vallas protectoras y el cobro de alguna entrada al recinto. La mayoría siguen ahí, en intemperies al margen, en páramos poco atractivos, en el campo que dicen vacío. Y también tú aún guardas en tu vida pasada, entre tus sueños más escondidos: páramos, intemperies y campos vacíos que pudieron ser un hogar, una forma distinta de vivir, un lugar que a veces limitaba por el norte con aquello que llamaron, luego, los sedentarios y los amantes de la seguridad y los graneros, el paraíso.

Ramón J. Soria Breña

Temporada 5. Capítulo 18Crómlech de Totanés
Fecha de grabaciónJulio de 2023
Duración1:45 minutos
Fecha de emisión 13 de septiembre de 2023
LocalizaciónTotanés, Toledo, Castilla la Mancha. España
Imagen y sonidoErnesto Cardoso
Montaje y ediciónErnesto Cardoso
OpúsculoRamón J. Soria Breña
MúsicaScott Holmes
TemaMusic ambiente meditation