Por tierras de Daroca y Gallocanta

En esta etapa recorreremos parte de la Ruta del Anillo de Gallocanta, aunque volveremos sobre nuestros pasos a la Ruta de las Tres Taifas para visitar Daroca. 

El Cantar nos informa que el Cid acampó en Alucant, según consta en los versos 951 y siguientes. 

Entonces se trasladó mío Cid al puerto de Alucant,

desde allí atacó mío Cid a Huesca y a Montalbán,

en aquella correría diez días tuvieron que emplear.

Posiblemente Alucant es el topónimo que en el siglo XII se le dio a estas territorio, aunque no lo sabremos a ciencia cierta, la tradición oral que se compila en “el Cantar del mío Cid”, narra la leyenda de que este personaje o su familia pasaron por estas zona de Aragón.

En esta tierra de la provincia de Zaragoza se ubica la Laguna de Gallocanta es de origen kárstico y se asienta sobre arcillas, yesos y sales del Triásico, con una extensión de 1.400 ha, es una de las lagunas saladas interiores más extensas de Europa que ocupa parte de los términos de Bello, Santed, Berrueco, Gallocanta, Las Cuerlas y Tornos. Esta formada por dos laminas de agua cuando su nivel no es alto: la Laguna Grande y la Lagunica, y una sola cuando las precipitaciones de lluvia son suficientemente copiosas. Tiene una concentración salina superior a la del agua del mar y es una reserva notoria de aves acuáticas y esteparias, además de un punto clave para la grulla común (Grus grus) que ha hecho de la laguna su paraíso particular en su recorrido migratorio.

La mejor manera de empezar la visita es acercarnos al Centro de Interpretación de la Laguna de Gallocanta, donde nos informarán de los detalles que pueden diferenciar la calidad de nuestro viaje ornitológico.

Con los prismáticos en la mano y los objetivos de las cámaras preparados, nos dirigimos a la zona del mirador de Aves de Tornos junto a la carretera, desde allí pudimos ver a un gran grupo de grullas pastando tranquilamente, en estos casos la paciencia es imprescindible y tuvimos nuestra recompensa cuando al mediodía un grupo retornó a la laguna después de su salida al amanecer. Para la observación de aves en esta laguna es imprescindible llevarse buenos equipos ópticos ya que para no molestar a las aves las distancias desde las que se observan son bastante lejanas.

Para visualizar la Laguna desde distintos puntos decidimos seguir por el sendero PR-Z33 que rodea la zona protegida, parando en el observatorio de Los Ojos y en La Ermita, desde donde pudimos contemplarla en todo su esplendor, disfrutando de grupos de flamencos y distintas aves acuáticas, con el pueblo de Gallocanta y el museo de las Aves frente a nosotros.

Hace años visité la laguna en el mes de septiembre y en aquella ocasión era una llanura blanca de sal, debido a la escasez de lluvias. Ahora viéndola con agua y con toda su actividad, llena de vida, no sabría decidir qué imagen me impresionó más, me sigue sorprendiendo la influencia que el agua tiene en el paisaje.

Desde aquí retomamos la Ruta de la Tres Taifas visitando la bella localidad medieval de Daruqa (actual Daroca), que fue fundada por árabes de Yemen en el siglo VIII.

En el monolito identificativo cercano a la Puerta Baja podemos leer los versos del Cantar del Mío Cid, correspondientes a los números 866 y siguientes:

Puso tributo a Daroca antes

luego a Molina, que está por la otra parte,

la tercera a Teruel, que está más adelante…

Daroca impresiona por sus murallas, fiel reflejo de una importante medina perteneciente al Califato de la Marca Superior del Al-andalus. Según nos cuenta la leyenda, el Cid herido en la batalla de Pinar de Tevar, acampa en Daroca para curarse y es en esa localidad donde firma un acuerdo con Berenguer Ramon (su contrincante vencido en esa batalla), quien le cede el protectorado de Lérida, Tortosa y Denia. El Cantar nos indica que el Cid cobrará tributos a Daroca.

Ubicada entre dos cerros, llegó a tener tres castillos unidos por cuatro kilómetros de murallas y dos puertas principales: la Puerta Alta y Puerta Baja limitan los accesos norte y sur de la calle principal que atraviesa la localidad. 

Daroca es perfecta para perderse por sus calles, descubrir sus rincones escondidos, su barrio árabe y la judería, los callejones y su hostelería, sus iglesias románicas, conventos y museos. Nosotros pasamos bajo sus puertas, visitamos su Basílica y descubrimos la historia del Paño de los Sagrados Corporales, visitar esta ciudad deja ganas de conocer más de cerca su historia, visitar sus casas y conocer sus leyendas; como la de la gran riada de 1575, en la que una piedra de ruejo arrastrada por el agua evitó que la localidad acabara anegada rompiendo la puerta Baja. Ese ruejo (piedra de molino) se puede ver cerca de la Fuente de los 20 Caños, y al monolito del Camino del Cid. 

Tenemos sentimientos encontrados por una parte nos apetece descubrir más de las curiosidades de esta histórica población y por otro el deseo de ver lo que nos depara nuestra próxima ruta, volvemos con la motivación de preparar nuestra siguiente incursión por el Camino del Cid. 

Penélope Nuñez

Temporada 4. Capítulo 7Por tierras de Daroca y Gallocanta
Fecha de grabaciónFebrero de 2022
Duración2:05 minutos
Fecha de emisión30 de marzo de 2022
LocalizaciónLaguna de Gallocanta y Daroca, Zaragoza, Aragón. España
Imagen y sonidoErnesto Cardoso, Daniel Agut
Montaje y ediciónErnesto Cardoso
OpúsculoPenélope Nuñez
MúsicaMonplaisir
TemaBrotherhood
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