Fluoritas

Cuando tocamos las primeras piedras cristalinas de un violeta pálido nos acordamos de los dientes de los hombres y las mujeres que habitaban las cuevas de estas montañas, comían carne de caza fresca o carroña o raíces o grillos, pero no tenían agujeros negruzcos. Los dientes de nuestros antepasados del paleolítico estaban llenos de sarro verdoso y su aliento seguramente no era mentolado pero no tenían caries. Cuando nos hicimos sedentarios y domesticamos el trigo y otras yerbas similares pudimos acumular su grano e imaginar un futuro sin las penurias de la caza pero los dientes comenzaron a llenarse de agujeros. Apareció el oficio de sacamuelas y luego el de dentista. Milenios después Frederick McKay, un dentista yanqui observó que algunos de sus pacientes que tenían el esmalte de los dientes manchado no tenían caries y su amigo el químico H.V. Churchill descubrió que el causante de este extraño color eran los fluoruros que tenía el agua que bebían esos tipos con los dientes torcidos o de conejo pero sin caries. Y así desde 1942 se decidió fluorar el agua de beber con 0,7 y 1,2 partes por millón, primero en EEUU y luego en otros muchos países del mundo. La empresa del señor Willian Colgate, que vendía pastas de dientes y otro armamento químico para la higiene bucal añadió a su marca un “con Flúor” y el resto de marcas hicieron lo propio. La ciencia descubrió más tarde que con ese flúor disuelto no había que pasarse porque el remedio podía convertirse en cancerígeno.

Pero no estamos aquí, ante el bronco Cantábrico, para buscar muelas intactas de cromañón o envases fabricados en estaño de pasta de dientes de los felices sesenta del siglo XX sino para desenterrar Fluoritas. Los dientes perfectos y las piedras de colores se convirtieron pronto en tesoro para adornar un collar de cuentas o una corona. Nos asombra como todo en la naturaleza está conectado y a desentrañar esas sutiles e invisibles conexiones, probar que existen, lo llamamos “ciencia”. No sabemos si el agua que mana por los mil reguerillos subterráneos que atraviesan estos peñascos incrustados de fluorita tenía las partes por millón suficientes para mejorar el esmalte de de los dientes de quien bebiera de ellos, pero eso no importa. El mar suena bronco al final de la mina. Romper con el pico un trozo de montaña buscando tesorillos minerales es un juego ancestral que a cualquiera encanta. Don Antonio escribía hace más de cien años que

“Mas si trepáis a un cerro y veis el campo
desde los picos donde habita el águila,
son tornasoles de carmín y acero,
llanos plomizos, lomas plateadas,
circuidos por montes de violeta,
con las cumbres de nieve sonrosado.”

Los colores del monte, ya sean de sus entrañas o de su lejana piel embobaron de siempre a los poetas.

Ramón J. Soria Breña

Génesis de la Fluorita

La fluorita es uno de los minerales más vistosos y estéticos que podemos encontrarnos en la naturaleza, siendo frecuente verla formando perfectos cristales cúbicos de color verde, amarillo, violeta o azul. Pero no todo es perfecto, su dureza es media-baja (en torno a 4 en la escala de Mohs) y además presentan una desagradable tendencia a exfoliarse y romperse con forma de octaedros en cuanto reciben algún tipo de golpe o esfuerzo.

Se trata de un compuesto de calcio y flúor (CaF 2 ), englobado taxonómicamente en el grupo de los halogenuros y donde sus moléculas se han formado por enlace químico iónico; repartiéndose sus átomos en el espacio con una simetría cúbica denominada cristalográficamente empaquetado cúbico centrado en las caras.

Su génesis es principalmente hidrotermal, en las etapas de más baja temperatura a partir de fluidos evolucionados ricos en flúor, encontrándose en filones y bolsadas de cuarzo o barita asociada casi siempre a sulfuros como la pirita y carbonatos como la dolomita o la calcita.

Nos encontramos fluorita en cualquier tipo de yacimiento con origen hidrotermal: filones asociados a cuerpo intrusivos, yacimientos tipo skarn, pegmatitas, etc. Los depósitos cantábricos se caracterizan por haberse formado durante el proceso de silificación y alteración hidrotermal de las Calizas de Montaña (de edad carbonífera) durante el proceso compresivo que dio lugar a las Montañas Varíscicas de la última Pangea conocida. Durante la transición entre el periodo Pérmico y Triásico hace aproximadamente 250 millones de años, en la conocida geológicamente como la Orogenia Hercínica. El fuerte choque continental ocurrido, produjo un rápido apilamiento de materiales en antiguas zonas de costa, permitiendo que las rocas hidratadas se fueran calentando, generando abundantes fluidos hidrotermales ricos en metales, flúor, bario, carbonatos, etc. Los filones se fueron emplazando en las fracturas y fallas de los materiales infra y supra yacentes, formando los numerosos yacimientos que se explotaron, ya en nuestros tiempos y a lo largo de toda la costa norte del país.

Las minas de espato fluor enclavadas cerca de la costa asturiana en Berbes, Caravia, Solís, etc, se beneficiaron de mineral a lo largo del siglo XX aprovechando las necesidades de materiales fundentes por parte de la industria metalúrgica del norte peninsular. Con la decadencia vino el abandono y su posterior aprovechamiento por parte de los aficionados a la mineralogía.

Los ejemplares de fluorita asturianos son famosos en el mundo entero por su calidad y tamaño. La dura roca silicificada se trabaja mal, los cristales de las geodas saltan y exfolian fácilmente debido a los golpes que se realizan para su extracción. La constante lluvia hace que la pelea con el barro y los tojos sean rutina en la ilusionada búsqueda de las espectaculares drusas de fluorita, barita y cuarzo que hay ocultas en las cortas y canteras, detrás de cualquier pared o tras escarbar durante horas en las escombreras.

Daniel Agut

Temporada 4. Capítulo 17Fluoritas de Berbes
Fecha de grabaciónMarzo de 2022
Duración2:32 minutos
Fecha de emisión17 de agosto de 2022
LocalizaciónBerbes, Asturias. España
Imagen y sonidoErnesto Cardoso, Daniel Agut
Montaje y ediciónErnesto Cardoso
OpúsculoRamón J. Soria Breña, Daniel Agut
MúsicaScott Holmes
Temaneves miss a moment
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