Nos encontramos en las zonas altas al norte de Castilla-La Mancha, a más de 1.400 metros de altitud. Los meses de enero, febrero y marzo suelen ser bastante secos y fríos. Las temperaturas en la montaña se desploman cada noche con facilidad por debajo de los -10°C, los días suelen ser claros, despejados sin apenas nubes, con el cielo azul brillante y siempre hace un frío que duele.
El recolector aguarda en casa en estado de letargo, con la excepción del trufero, que ya lleva más de un mes paseando el perro por los páramos alcarreños entre encinas y quejigos.
Este año ha nevado de forma intermitente desde mediados de febrero hasta primeros de marzo. Las nubes han barrido la sierra desde el oeste y han llenado las laderas con una capa homogénea de más de un palmo de nieve que las vacas, jabalíes y corzos han levantado para buscar alimento. Miles de huellas sobre la blanca capa nos permiten saber cómo y por donde se mueven los animales en invierno.
Con la subida de las temperaturas diurnas por encima de los 0°C, la nieve se funde lentamente y humedece uniformemente el humus del bosque. La protección de las ramas contra la helada y el calor de los árboles y sus raíces favorece que la nieve desaparezca paulatinamente alrededor del tronco, permitiendo que el suelo del bosque asome tímidamente.
Los micelios primarios del hongo del frío han comenzado a activarse bajo la tierra con los primeros aportes de humedad, y con el riego constante de la nieve se empiezan a juntar y a generarse los micelios secundarios que comienzan a extenderse y ramificarse entre el humus. Con la suficiente carga de agua los hongos están listos para fructificar, y muchas veces lo hacen bajo el abrigo de la nieve.
El Hygrophorus marzuolus es la seta del frío, de finales de invierno. No tolera temperaturas más allá de los 15°C y se siente muy cómoda con el termómetro por encima o muy cerca de los 0°C.
El recolector no solo sigue sus instintos para poder alimentarse, quiere hacerlo antes que los demás; el invierno ha sido duro y hay pocas oportunidades de conseguir comida. Hoy en día ese instinto de supervivencia no aflora de la misma manera, lo tenemos arrinconado en la nevera repleta y algunos lo han eliminado de sus vidas definitivamente. Pero otros aún conservamos esa necesidad de buscar y encontrar alimentos en el campo.
Los cálculos encajan y los micelios ya deben estar fructificando. El bosque sigue nevado y da pequeñas oportunidades en los claros que van aumentando su tamaño a medida que la nieve desaparece. ¡Y ahí están!, ocultos bajo la fina capa de nieve o en las manchas de suelo, siempre aprovechando la luz y el tímido calor que reciben del sol. Negros, grises muy oscuros, bien camuflados para que los corzos les permitan esporular.
Los marzuelos son difíciles y rápidos, pero muy predecibles. Salir a buscarlos abrigados hasta las orejas tiene un encanto especial: la dificultad extrema de verlos, conseguirlo es el principal alimento y para muchos, un paso adelante para sobrevivir al invierno.
Daniel Agut
| Temporada 6. Capítulo 8 | Marzuelos en la nieve |
| Fecha de grabación | Marzo de 2024 |
| Duración | 3,25 minutos |
| Fecha de emisión | 10 de abril de 2024 |
| Localización | Sierra norte de Guadalajara, Castilla la Mancha. España |
| Imagen y sonido | Daniel agut |
| Montaje y edición | Daniel agut |
| Opúsculo | Daniel agut |
| Música | Daniel agut |
| Tema | Grey hut |
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