Remonte de barbos

La fauna ibérica es tímida, habitualmente está regañada con los espectáculos naturales que en otras latitudes y en zonas menos antropizadas se pueden observar. Solo en ocasiones puntuales podemos tener acceso a las exhibiciones que los animales nos ofrecen, suelen ser citas anuales relacionadas con sus ciclos reproductivos, periodos en los que animales pierden parte de su instinto de conservación cambiándolo por el de reproducción, son periodos de tiempo en que aumentan su vulnerabilidad y muestran en todo su esplendor la riqueza de su biología.

Conocer la época en la que discurren estos acontecimientos pueden proporcionarnos grandes momentos de observación que se nos niegan el resto del año. Uno de ellos, siendo un gran desconocido, es la remontada de los ríos de los ciprínidos autóctonos para su reproducción. 

Cada primavera, y en respuesta al cambio del ambiente hidraúlico (temperatura, caudal, velocidad de la corriente, profundidad, etc.) las poblaciones reproductivas de barbos remontan los cursos secundarios de agua desde los ríos principales y desde las aguas embalsadas dónde han pasado el invierno, buscando aguas someras y rápidas. Es un proceso gradual que comienza desde las latitudes más meridionales casi finalizando el invierno y termina cuando el verano asoma en las más septentrionales. 

Aprovechan cualquier curso de agua que en esa época sea permanente, ya que por estacionalidad es cuando más agua llevan, y el periodo aproximado desde que empieza es de 30 días. Ocupan gran parte de la geografía peninsular y las cuencas de los principales ríos, estando ausente de los ríos de las cuencas cantábricas y de la zona noroeste. 

Existen nueve especies de barbos en la península Ibérica, algunos comparten cuencas y otros se circunscriben solo a una. Cada una tiene distintas peculiaridades y muchas son endemismos ya que el barbo es un genero muy adaptado a la cuenca donde habita.

Especies de barbos en la Península Ibérica. Gen. Barbus
- Luciobarbus bocagei, Steindachner 1865 
- Luciobarbus comizo, Steindachner 1865 
- Luciobarbus graellsii, Steindachner 1866 
- Luciobarbus guiraonis, Steindachner 1866 
- Barbus haasi, Mertens 1924 
- Barbus meridionalis, Risso 1826 
- Luciobarbus microcephalus, Almaça 1967  
- Lucioarbus sclateri, Günther 1868 
- Luciobarbus steindachneri, Almaça 1967

El barbo es un pez típico de zonas de corrientes profundas y rápidas de los cursos superiores y centrales de los ríos. El dorso de los adultos engloba una gama de colores que van desde el grisáceo, pasando por pardo verdoso y el amarillento (dorado), volviéndose más amarillo al acercarse a los flancos y blanquecino en el vientre y la garganta. Las escamas son pequeñas y muy pegadas a la piel, lo que hace que disponga de una escasa capa de mucosa protectora. Tiene ojos pequeños y un hocico largo, con una parte colgante y una boca saliente que utiliza para absorber la comida, posee unos labios gruesos y presenta cuatro barbillones donde están alojados los sentidos del gusto y del tacto, los utiliza para buscar la comida entre los sedimentos y la grava del lecho de los ríos.

Frezan desde marzo a junio en aguas corrientes entre la grava del fondo, en esta época se concentran en cardúmenes para remontar los ríos y arroyos. Los machos exhiben unas protuberancias blancas en la cabeza y dorso que tienen carácter ofensivo a la hora de delimitar su territorio de reproducción.

Las hembras buscan zonas poco profundas, excavan una pequeña depresión con la cola, depositan sus huevos, y a veces los cubren. Cada hembra deposita de 3.000 a 30.000 huevos de color ambarino (dependiendo de su tamaño y subespecie), estos huevos se pegan a las piedras o se alojan entre hendiduras del fondo, la incubación dura de 10 a 15 días. Los alevines, protegidos entre las piedras y plantas, se alimentan primero de algas, y posteriormente de toda clase de macroinvertebrados que encuentra en el lecho y la superficie.

Después de la época de freza regresan a sus lugares de alimentación habituales. Cuando llega el otoño buscarán aguas más profundas y en invierno, en zonas frías, pasarán a un estado de semi-hibernación y solo se alimentarán cuando despierten durante períodos de tiempo calurosos y soleados.

El barbo actualmente está sometido a diversas y graves presiones que provocan la regresión de sus poblaciones, las principales son el cambio y degradación de su hábitat, la contaminación, la manipulación de los caudales, la fragmentación de los ríos por obstáculos infranqueables y la introducción de especies exóticas depredadoras. Todas en constante expansión y con muy poca voluntad de corrección dado el desinterés social generalizado por los ríos y sus ecosistemas. Siendo fruto de esa desidia el desorbitado mercantilismo debido al uso particular de un recurso común como es el agua.

Acercarnos al conocimiento de la biología de estos peces durante su periodo de remonte es una excursión a la naturaleza salvaje de los ríos mejor conservados de España.

Ernesto Cardoso

Temporada 1. Capitulo 9Remonte de barbos
Fecha de grabación24 de abril de 2018
Duración2:33 minutos
Fecha de emisión12 de abril de 2019
LocalizaciónEmbalse de Valdecañas y ríos tributarios
MunicipioBohonal de Ibor. Cáceres, Extremadura. España
Imagen y sonidoErnesto Cardoso, Daniel Agut
Montaje y ediciónErnesto Cardoso
OpúsculoErnesto Cardoso
MúsicaScott Holmes
TemaWasted britain

5 comentarios sobre “Remonte de barbos

  1. Una puntualización: Haasi y meridionalis pertenecen al género Barbus, no a Luciobarbus, como el resto. Su historia evolutiva es muy diferente. Son de origen europeo, no africano como los Luciobarbus

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  2. Muy interesante la publicación, y el vídeo espectacular. Solo un detalle: son 9 especies -no subespecies- ¿no? Y si se habla del «barbo» genéricamente , habría que decir «género» y no «especie».

    Enhorabuena!

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